Por la noche, nos reunimos todos
los tributos, con nuestros mentores, estilistas y carros en un cuarto enorme
para salir de dos en dos al desfile donde nos espera casi todo el Capitolio
entusiasmado.
Me fijo en algunas personas.
El chico del 2,Cato, que se
presentó voluntario, tiene cara de querer matar y es muy fuerte, seguro que
gana él; la chica del 2, Clove, que también tiene ganas de matar es bajita pero
también puede que gane; el chico del 4 que es altísimo y con unos músculos que
no le caben en el cuerpo, ese está hecho para matar y además parece un monstruo;
la chica del 5 que parece muy astuta; el niño del 10, Alex, que creo que tiene
13 años, parece simpático y no para de mirar a Ali, la niña del 11, tiene el pelo larguísimo y pelirrojo y los
ojos verdes, tiene 12 años y es muy guapa, también parece muy simpática.
Ali y el chico de su distrito, Bob
de 17 años, se llevan increíblemente bien, son como hermanos, y han tenido la
mala suerte de que les toque ir juntos a los Juegos.
Suena el himno y sale el primer
carro. Así sucesivamente.
Hasta que nos toca a nosotros.
Salimos. Arrasamos, todo el Capitolio está gritando histérico. Les gustamos
mucho.
Acaba el desfile y vemos el video
en la televisión. Nos adoran.
Después me voy a la cama, estoy muy
cansado y mañana es el primer día de entrenamiento.
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