domingo, 3 de marzo de 2013

Capítulo 20


El corazón se me para.
Tal vez no haya sido Ali la que ha muerto. Voy a intentar pensar eso.
Intento mantenerme despierto, pero estoy demasiado cansado.
Fuera no para de llover y Alex está durmiendo como un tronco.
Tengo que mantenerme despierto, por ella.
Cuando creo que ya no puedo más, que voy a dormirme, creo oir unos gritos fuera.
-¡Ali, Ali!
Dice Ali, pero no es la voy de Ali. Me asomo y me encuentro con Bob, el chico de 11, el compañero de distrito de Ali, con Ali en brazos, inconsciente y ensangrentada.
Le dejo entrar y la tumba en el suelo.
-Antes de nada, prométeme que no me vas a matar- Dice Bob.
-No pretendía hacerlo- Respondo yo.
Tiene un montón de heridas. No sé si saldrá de esto.
Alex ya está despierto.
Saco el botiquín, y le limpiamos las heridas un poco con algo de agua y se las vendamos.
-¿Qué ha pasado? –Le pregunto.
-Marvel, el del 1. La ha pegado una buena paliza, hasta que le he matado.
Vale, ya sé a quién pertenecía el cañonazo.
-¿Y qué hacías ahí fuera?
-Estaba cazando, y empezó a llover, y mientras buscaba refugio me los he encontrado.
-Ah –Respondo. No tengo nada más que decir.
No sé por qué razón pero confío en él. Tal vez sea porque es del 11, el otro distrito más pobre. Tiene mi edad, supongo que estamos  en igualdad de condiciones. Y si no fuera bueno, hubiera dejado a Ali ahí tirada en lugar de traerla hasta aquí.
Otra de las cosas que no me explico.
-¿Cómo sabías que estábamos aquí? –Le pregunto
-Alguna vez he venido a rellenar aquí las botellas y a lavarme, sabía que había ahí alguien refugiado, y al ver ropa pequeña secándose fuera, supuse que era de una niña, y la más pequeña que hay en el estadio es Ali.
-Ah, vale.
Ali duerme, el pulso la late lentamente y respira con dificultad, pero almenos ya tiene las heridas algo tapadas, aunque no la paran de sangrar.
Bob me dice que me duerma, que él la cuida.
Y sintiéndolo mucho ya no puedo aguantar más, pero antes de dormirme, me paro a pensar: debería ser ya de día.
-¿No debería ser ya de día? –Pregunto.
-Ya sabes que los vigilantes manejan el tiempo como les da la gana- Me responden.
Me da la sensación de que ha pasado ya un día entero desde que salimos a cazar. Y tal vez lo haya pasado, quién sabe, aquí no se puede controlar el tiempo.
Me quedo dormido.

2 comentarios:

  1. Ay mariana casi me matas del susto en el capitulo anterior, como siempre me ha encantado el capi

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias de verdad, ahora viene lo mejor :)

    ResponderEliminar