De repente, me
doy cuenta de la horrible situación en la que estoy: una muerte segura, con
Cato arrodillado ante Clove buscando venganza, el del 4 mirándome con la peor
mirada con la que nadie nunca había mirado a nadie. Estoy muerto.
Vale, me decido
a plantarle cara, me acerco a él y le pego un puñetazo en la cara, pero ni se
inmuta.
Coge un cuchillo
y se dispone a clavármelo, pero lo esquivo con un movimiento ágil.
Por el rabillo
del ojo veo que Cato acaba de levantarse, se seca una lágrima y viene hacia
nosotros. Pero pasa de mí. Va directamente al del 4. Somos 2 contra 1.
Me dispongo a
pelear, cuando, de repente, oigo un grito a lo lejos ‘¡Gale, Gale!’
Es Álex.
Miro y me le
encuentro frente a la de 1, Glimmer. Desde aquí no se ve bien, pero veo a
Glimmer alejarse y dejar ahí a Álex. Él cae de rodillas en el suelo.
‘Mierda, no, él
no’ pienso.
Corro hacia él
dejando atrás a dos monstruos peleando. Los dos podríamos derrotar al del 4.
Pero no. Álex me necesita.
Corro hacia él y
me encuentro lo peor, Álex tiene una flecha clavada en el estómago.
Sigue
consciente, pero se está desangrando, le tumbo y empiezo a hablar con él.
-Álex, no, no te
vayas.-
No sé qué decir.
Se está desangrando, y no puedo hacer nada por evitarlo.
-Tienes que
ganar, por favor- susurra.
-Pero…
-Y cuida de
ella- me interrumpe él. –Llévala las medicinas y cúrala, tenéis que ganar, uno
de vosotros, por favor-
-Lo haré Álex.
Intentaré ganar, por ti. La curaré, te lo prometo. –
Y sin darme
cuenta, veo que me rueda una lágrima por la mejilla, no puedo evitarlo, ha sido
como un hermano para mí.
-Suerte- oigo
que susurra, antes de que sus ojos se cierren y se sumerja en un profundo
sueño, un sueño que durará para siempre, para la eternidad.
Suena el
cañonazo.
-No Álex, no,
por favor, no te vayas, no, NO. –le digo
Pero es inútil.
No me oye. Él ya no está, se ha dormido, y no va a despertar. Me levanto. Con
fuerzas, porque tenemos que ganar, por él, se lo merece. Le quito la mochila y
las armas.
-Adiós, Álex,
hasta siempre.- susurro.
Y me voy, no sin
antes echar un vistazo a la pelea. Cato está malherido, el del 4 también, y en
el suelo hay un cuerpo, el de Glimmer. Muy lista, va, y se mete en la pelea. Lo
siento por ella y su estupidez.
Miles de
emociones me recorren la cabeza: tristeza, enfado, miedo, rabia, impotencia… y
esperanza. La esperanza de que o yo, o Ali podamos ganar.
Y le he prometido
a Álex que la salvaría, así que me dirijo a la cueva, a darla sus medicinas.
13 años. 13 años
tenía Álex, y está muerto, por culpa de Snow. Sólo pensar en él me da deseos de
muerte, quiero matarlo. Quiero matar a esa criatura asquerosa que nos obliga a
matar o morir, cada año.
Llego a la cueva
y Ali duerme.
La quito las
vendas y la echo la pomada en las heridas.
La doy su
medicina y agua.
Al pasar un rato
abre los ojos.
-Has vuelto.
-He vuelto-
respondo.
-¿Y Álex?- me
pregunta, con un tono de preocupación en sus preciosos ojos verdes.
-Verás, Ali…- se
me quiebra la voz.- Álex…no va a volver, lo siento.
Me rueda una
lágrima. Sus ojos se llenan de lágrimas.
-Tenemos que
ganar, por él- dice con voz suave y firme, aunque llena de tristeza y
melancolía. –Por él. –susurra.
nueva relacion de amor-odio que le tengo a un autor, A TÍ!!!!
ResponderEliminarel capitulo maravilloso, me hiciste llorar tanto o mas que con la muerte de Rue
Jajajajaja oh, gracias<3
ResponderEliminarlo de la muerte de Rue no me lo creo, esa fue demasiado triste :(
Muchísimas gracias :3